Todo sobre la poda de palmeras
En esta entrada os ofrecemos una guía básica para la poda, mantenimiento y cuidado de las palmeras. Las palmeras tienen un sistema de regulación por el cual generan nuevas hojas en la parte alta de su copa a medida que las hojas viejas se van secando en la zona más baja de la copa.
En los climas fríos, estas hojas secas cubriendo el tronco de la palmera resultan una buena protección para el frío, pero salvo en estas excepciones, es importante podar las palmeras para conseguir que se mantengan bonitas, sanas y limpias.
Las palmeras en jardinería, como hemos dicho, se podan no solo por razones de estética, sino también de seguridad. Las hojas secas se desprenden y pueden caerle a las personas; existe un riesgo de incendio del follaje seco, favorece el anidamiento de ratas; infección por hongos si no se eliminan las hojas afectadas para evitar que se propague a hojas sanas.
¿Cuándo se ha de realizar la poda de una palmera?
Las palmeras necesitan ser podadas cuando vemos que acumulan un gran número de hojas secas, aproximadamente cada 2 ó 3 años, dependiendo de la especie y tamaño de la palmera. La poda de una palmera debe realizarse en épocas con temperaturas templadas, principalmente primavera u otoño.
¿Cómo se debe podar una palmera?
Si la palmera es pequeña, arbustiva o de baja altura, nosotros mismos podemos realizar la poda. Cortaremos las hojas secas utilizando una herramienta fuerte y bien afilada. En España es habitual utilizar el corvillón. También aprovecharemos para retirar hojas enfermas. Los racimos de frutos pueden quitarse para favorecer el crecimiento de la palmera, así como para evitar que caigan al suelo, aunque también pueden resultar decorativos si se dejan. Lo que no debemos eliminar son las hojas verdes, ya que romperemos el equilibrio de la palmera debilitándola, retrasando su desarrollo y provocándola una pérdida en su captación de nutrientes.
Para las palmeras de mayor altura debemos buscar profesionales especializados. Se necesita un buen equipo de seguridad para ascender por el tronco, así como buenas herramientas de corte. Antes de subir por el tronco de una palmera hay que asegurarse de que es lo suficientemente estable. Al ir subiendo conviene ir golpeando el tronco suavemente con un martillo de madera comprobando así que no hay huecos ni zonas podridas. Por otra parte, el ascenso por la palmera debe hacerse usando materiales que no provoquen heridas en el tronco, ya que estas tardarán en cicatrizar pudiendo causar daños graves en la palmera.